jueves, 6 de febrero de 2014

Jugatelá

Hace poco decidí abrir mi corazón. Confiar. Suena cholulísimo, lo sé, but stick with me!
Una amiga me dio un consejo, yo estaba en mi ya habitual nube de incertidumbre. Ella dijo algo sensato, simple, pero extraña y sencillamente iluminador, de esas cosas que llegan en el momento justo, esos consejos que prácticamente estabas dándote a ti misma, pero hasta que otro no lo verbaliza en el momento exacto en que estás abierta a escucharlo (y escucharte), no te “entra”. Me dijo que tomara UNA de esas tantas opciones que me tenían abrumada, y en duda constante, (hablo de decisiones que abarcaban diversos ámbitos de mi vida) y que mutara con ella, que me colgara, que la abriera y descubriera hasta donde podía llegar. En un principio noté el carácter obvio de la afirmación, pero la rechacé levemente, ya que implicaba JUGÁRMELA por algo, con los riesgos que eso conlleva, y las pérdidas que implica. JEJEJE
Pero a medida que pasaron los días y semanas, me permití considerar la opción, dejarla abierta a debate. Y fui, casi inadvertidamente, tomando ciertas actitudes y decisiones que me fueron dirigiendo en un camino de ida hacia el país de las infinitas posibilidades. Jaja, joda, le di color, pero sí el de los buenos resultados. :)
Y como siempre, me cuestioné ciertas actitudes que venía viendo en mi (y amigos, ya que parece ser un mal generalizado, jeje), en donde me encontraba hermética a conocer en profundidad a alguna de las tantas posibilidades, y transformarla en algo mas, por miedo y otras yerbas. También notaba, particularmente en un amigo, un intento de encasillar toda situación en una etiqueta, que implicaba vaticinar de antemano qué iba a suceder con determinado suceso. “Uh, cada vez que sucede algo como esto (bueno), siempre queda por esa, no evoluciona, o me alejo yo o se alejan”. Supe que dejar de darle esa linealidad a los hechos, de siempre asumir que A causará B, tenía que ser el paso N° 1. De lo contrario, eso llevaría paulatina y peligrosamente a la incapacidad de amar. Sí, ahora estoy hablando puntualmente del amor.

Y finalmente pude decir algo con propiedad, y no sólo comprendiendo que eso era así, sino sintiéndome capaz de ponerlo en práctica: cuando así se siente, puede ser positivo probar en confiar en alguien, que ese alguien confíe en una, ceder frente a otro inclusive cuando no se comparte TODO, ya que después de todo, así es la vida real. Decidí agarrar una de todas las pelotas en el aire, y empezar a mutar con esa, descubrir hasta donde podía llegar, también para probarme a mi misma que era/soy capaz de abrirme y entregarme a otro, asumiendo las ventajas y los riesgos que eso supone.

Conectar más allá de lo que haya pasado ayer, o pueda pasar mañana, sino compartiendo en el HOY. Y este último principio se aplica a varias situaciones de esas que nos generan ansiedad (pareja, exámenes, trabajo, proyectos, etc). Y no pretendo banalizar la importancia de una cierta consideración al tiempo que está por venir, no hablo de actuar desinteresada, impulsiva e imprudentemente hoy, sin pensar en las consecuencias. Eso dicho, sí considero que por más tangibles que sean los miedos o proyecciones a futuro -un examen muy importante, un viaje inminente que te “impediría” desarrollar una relación con alguien, decisiones de vida que implicarían cambios donde mucho está en juego, etc.- todo ello está, irremediablemente, en un mañana que, después de todo, AÚN NO EXISTE. Realmente, dejarnos sobrepasar por la ansiedad que nos genera una posible consecuencia o desenlace de eventos que aún no sucedieron es un gasto de tiempo y salud mental. Más aún, el dejar de experimentar vivencias que nos llenarían en el HOY, por miedo a qué pueda ser de ellas en el MAÑANA es ilógico.

Por ende, mi conclusión por ahora (sujeta a modificaciones, jeje) es: a jugársela, confiar, fluir con las situaciones, y tomar una postura pro activa frente a nuestras vidas; creer en el poder que sí tenemos de moldearlas a nuestro parecer. Cómo compartió una amiga hace poco: “No debes preocuparte por la intensidad del esfuerzo que realizas, sino en la persistencia del mismo”. Vamo' arriba, que siempre quedan muchas chances aún de salirse un pasito más fuera de nuestra zona de confort.

Peace, love, n' out.
A.-

Cierro con esta cita traducida, incluída su fuente al final:
C. S. Lewis en "The Four Loves"
"No hay inversión segura. Amar en absoluto es ser vulnerable. Ama cualquier cosa, y tu corazón sin duda se exprimirá y posiblemente se romperá. Si desea asegurarse de mantenerlo intacto, usted debe dar su corazón a nadie, ni siquiera a un animal. Envuélvalo con cuidado, rodeado con pasatiempos y pequeños lujos, evite todos los enredos; enciérrelo con seguridad en el cofre o ataúd de su egoísmo. Pero en ese ataúd - seguro, oscuro, inmóvil, sin aire – éste cambiará. No va a ser roto, pero se convertirá en irrompible, impenetrable, irredimible. La alternativa a la tragedia, o al menos al riesgo de tragedia, es la condenación. El único lugar fuera del cielo donde se puede estar perfectamente a salvo de todos los peligros y perturbaciones del amor es el infierno."
Fuente: "¿Qué es el amor? Definiciones famosas en 200 años de la historia de la Literatura"
http://www.brainpickings.org/index.php/2013/01/01/what-is-love/

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